¿Te piensas que me duelen tus insultos?, ¿te piensas que vas a llegar a herirme?, ¿te piensas que no me he encontrado con gente como tu otras veces en esta vida? Creo que te lo piensas, sólo creo. Lo que si que has conseguido es que te odie como nunca he odiado a nadie, te las has apañado muy bien, y si es lo que querías, lo has logrado, de muy buena manera. Pero ahora, cuando tu te canses de molestarme, de insultarme, de despreciarme, apareceré yo, con una sonrisa de oreja a oreja para demostrarte que todo lo que me has hecho y dicho lo he ignorado totalmente y no le he dado ninguna importancia, y, me vengaré, no te pienses que las cosas se quedarán así, no te pienses que aquí tu eres el único que puede atacar, y mucho menos el único que puede ganar.